desde dresde con amor

DE PANECILLOS Y CASITAS DE PÁJARO....

FRAU PANECILLEN, nació como Ursula Louise Susanne Hoffman un 3 de marzo de 1972 en Dresden, y claro está, como sus padres se empeñaron en ponerle taaaaantos nombres, aquello no podía ser un buen augurio para una niña. Y la niña no tuvo más remedio que salirles rara. Bueno rara no, rariiiiisima!!!!.

Su madre, una institutriz frustrada que quería tener una niña perfecta, la llamaba siempre por sus dos primeros nombres, Ursula Louise ( nombre de sus dos abuelas, las bisabuelas de PANECILLEN ), y ella no entendió nunca por qué era la única de sus amigas con dos nombres, o al menos era la única cuyos dos nombres aparecían siempre en boca de su madre.

Su terrible progenitora siempre quiso tener una niña rubita, con cara angelical.... Siempre quiso una Shirley Tempel ( aunque ahora que lo pienso, la Tempel es una niña que me parece casi diabólica, y me da el mismo miedito que los payasos rollo Ronald McDonald.... Sí lo sé, Stephen King me ha hecho mucho daño....). Pero lejos de tener una nena rubita nació nuestra Ursula, extrañamente morena y con el pelo liso no, lisiiiiiisimo!!!!....

Por supuesto las burlas en el cole era continuas, porque a la hora de ser malos, los niños se pueden llevar la palma.... ( Lo siento!!!.... los niños no son mi fuerte, y en estos momentos y gracias a mi sobrina me estoy reconciliando con ellos.... aunque sigo siendo de la opinión que los niños son para sus padres ). Y a ella la tenían siempre como objeto de las burlas, sobre todo cuando mamá no le teñía, o más bien desteñía, el pelo a tiempo, y las raíces le traicionaban.... Y claro, mamá le había dicho que ella siempre debía decir que era rubia natural.... ( pobre ilusa la Rottenmeyer queriendo engañar a los que inventaron el rubio natural.... ).

El caso es que PANECILLEN se pasó unos años de cole jugando sola, y creándose una maravillosa coraza y un genio que aún saca de paseo cuando despacha pan en la esquina de mi casa.

Es curioso el amor que le tienen los alemanes a los animales, de hecho creo que hay muchos perros que son considerados como uno más de la familia, y que te libre el cielo de hacer o decir algo en contra de alguno en la calle o te tacharán de PERSONA NON GRATA.

Pero no sólo se queda en el amor a los reyes de la compañía humana como son perros o gatos, sino que el amor se traslada a los animalillos salvajes, ya sean ardillitas o pajaritos.

Pues como no podíamos ser menos, estas Navidades mi compi Sandra compró una casita para pájaros con el fin de decorarla entre todos con motivos personalizados, y así disfrutar de nuestra propia casita, para que los pajarillos vengan a cantarnos por la mañana.... ( y si de paso nos joden con los cantecitos y nos manchan de mierda el suelo del balconcito pues mejor que mejor no???? )..... Lo sé, lo de los animales tampoco es mi fuerte. Aún así el detalle de la casita me hizo mucha ilusión y en mi lado le pinté una maravillosa carita de coplera ( rizo en frente incluido ) en pleno gorgorito flamenco, y en homenaje a nuestra gran Marifé de Triana!!!.

En la casita dejan dentro unas bolitas de comida para conseguir que los pajarillos se vayan acostumbrando a entrar y que les den ganas de hacer su nidito dentro. Así que ahora nos toca esperar a ver qué vecino nos toca.

Ser una rara a finales de los 80 no tenía mucho mérito, ( de todos es sabido que los 80 y principio de los 90 tuvieron una influencia terrible en la moda, con todo ese rollo de hombreras y cinturones anchos elásticos, y cualquier foto de la época nos puede hacer entender que lo de ser raro era una tónica general en la época ).

Pero ella que siempre había querido destacar sobre los demás, lo cual tenía realmente difícil en el Dresden de finales de los 80, donde no se podía una pagar con frecuencia una permanente. Pero PANECILLEN se las arreglaba para ir siempre con un flequillo en modo caniche que le marcaba más los pómulos, y un moño que recogía el resto del pelo en la parte superior de su cabecita...... Un resultado que no dejaba de ser inquietante en un Dresden donde las prendas de color y los arreglos capilares dejaban mucho que desear.

Pero allí estaba ella, saliendo todos los días a la calle con garra y con fuerza y con la escopeta cargada por si alguien se atrevía a hacer algún comentario sobre su estilismo. Y tanto estar alerta hizo que PANECILLEN andara desde entonces con cara de perro de presa por la calle. Siempre intentando estar perfecta e impoluta.

En el trabajo no era diferente. Desde que empezó a trabajar en la Panadería se había dedicado a intentar ser la mejor cociendo, despachando, colocando o almacenando el pan, y si era posible, hacérselo ver a sus compañeras, quienes por otra parte pasaban de ella como si fuera un enorme "Brötchen" ( o sea sé, un panecillo o un bollito o una viena, vamos, un pan pequeñito ) con moño y un tinte rubio terrible ( perdón, he dicho tinte?????..... Pero si PANECILLEN es rubia natural!!! ).

Así que el día que le tocaba tienda los clientes entraban de forma sigilosa y le hablaban de forma pausada y correcta mientras ella les miraba con cara de perdonar la vida....

Hasta que un día llegó un españolito que andaba por Dresden.... Y que se había mudado justo junto a la Panadería...

Como ya comenté en un anterior post, la importancia de tener una familia urbana es para mí algo primordial, y sobre todo tener un hogar, un sitio donde querer volver todos los días y disfrutar, como dice mi comadre Susana, de un maravilloso MOMENTO MADURO.

Haré un inciso para esxplicar que un MOMENTO MADURO según la real Academia de la Lengua de mi comadre Susana es:

- Dícese, ni más ni menos, de ese momento en el que coges tu taza de té ( o de cola-cao o de café, aunque hemos de reconocer que con el té queda como que más mono, y si es un roibos más que es como rollo exótico ), entre tus manos, y caminas calzado por esos maravillosos y mullidos calcetines de lana ( para ellas a ser posible con algún motivo de fantasía de color ), en dirección al gran ventanal de tu casa ( porque un buen momento maduro necesita de una gran superficie de vidrio con vistas ), y miras hacia fuera, donde el frio y el viento hacen estragos ( porque un momento maduro queda mono con frio y no con calor, porque claro, con 45 grados en la calle que cojones haces tomándote un té con calcetines de lana?!!! ), y bebes un sorbo de la taza, cierras los ojos ( indispensable y si en ese momento puedes emitir un leve sonido de gustirrinín, mejor que mejor ), y piensas....

SOY TAAAAN MADURO!!!...

Pues si queridos, tener un hogar era una de mis grandes enigmas al venirme a Alemania, y ahora en estos momentos que igual tengo que cambiarlo ( ya sea por otra ciudad alemana o por mi posible vuelta a España ), las reflexiones sobre mi casa no dejan de rondarme.

Una casa es el lugar del descanso del guerrero; el lugar donde llegas y te quitas los zapatos, y pones la música, y bailas como un loco; y donde puedes pasarte horas mirando tumbado en la cama las molduras del techo, y pones la mente en blanco, y te ries; o donde estas en silencio mientras te pasas media hora buscando de un sitio en otro las dichosas gafas de sol antes de salir de casa; o donde te pasas la mañana del sábado escuchando a la maravillosa Rocío Jurado, o a María Jimenez, o a Ella Fitzjerald, mientras cocinas cositas ricas para la semana; o donde de vez en cuando dejas caer una de esas lagrimitas mágicas que te quitan el nudito de la garganta mientras piensas en las cosas que pasaron por tu vida; o donde compartir una botella de vino con los amigos mientras les cuentas tus aventuras de la semana con ese jefe horrible, o con ese amor loco que te trae por la calle de la amargura; o donde simplemente te levantas cada mañana como un campeón, y luchas por hacer tus sueños realidad.

Un hogar, tu hogar.

Así que desde que tenemos esa casita en la reja del balconcito, espero que algún pajarillo venga a vivir con nosotros que hemos sido y seguimos siendo tan felices en esta casa, en nuestro hogar.

Y entonces entré en la panadería y me dí cuenta que me tocaba ración doble de malaleche concentrada en un ridículo moño de raices prominentemente oscuras:

- Buenos días. ( porque yo soy un muchacho muy educado )

- Buenos días.... ( me dijo ella mientras clavaba sus ojos en mis espectaculares ojos negros que se atrevían a mirarla fijamente!!!!).

- Me gustaría por favor dos MerconBrötchen y dos EckenBrötchen, por favor... ( todo por supuesto dicho en un muuuuuy correcto alemán sin acento Sachsen, o sea, que no suena mal ).

- Perdón? ( jajajajajaja, pensó ella como diciendo, SI CLARO, QUE TE HAS CREIDO QUE TE VOY A ENTENDER A LA PRIMERA!!!!! ).

- Me gustaría por favor si es tan amabe tres MerconBrötchen y dos EckenBrötchen... ( me faltó acompañarlo de un SORDA DEL COÑO, pero ya he dicho que soy muuuuy educado ).

- Tres..... Qué???? ( jajajajaja, se reía por dentro ella....)

- Y lo repetí mientras pensaba.... A VER, PELITEÑIDA DE COJONES. ESTOY TRATANDO DE COMUNICARME EN TU IDIOMA DE MIERDA, Y QUE POR CIERTO HABLO MUUUUUY BIEN PARA EL POCO TIEMPO QUE LLEVO EN EL PAÍS SIN SOL, COMO PARA HACERTE LA LOCA MIENTRAS TE PONES EXQUISITA HABLANDO EN TU PERFECTO SACHSEN QUE NO ENTIENDE NI DIOR!. NO TIENES TANTOS PANES DIFERENTES Y CON NOMBRES SIMILARES COMO PARA EQUIVOCARTE, ASÍ QUE METE LOS PUTOS PANES QUE ME SE ENFRÍA EL CAFÉ!!!!!. ( Todo ello acompañado por una maravillosa sonrisa unidades de millar, que ya sabéis que soy muy educado ).

Y en ese momento su compañera, una maravillosa mujer de unos 200 años que siempre me sonríe con cara tierna, le dice:

- Es que no te has enterado que el chico quiere dos de estos y dos de estos?.

En ese momento PANECILLEN dobló la boca, saco una mueca y metió el pedido en la bolsita de papel mientras me decía el precio leeenta y malalechemente.....

- Un euro setenta..... Por favor!....

Y ahí que voy yo y le doy una moneda de dos euros, una de cincuenta céntimos y otra de veinte céntimos.

Y PANECILLEN va y mete el dinero en la caja y se gira.....

En ese momento me debatía entre chasquear mis dedos para hacer que se girara, o ponerme las manos en los cuadriles (como dicen en mi pueblo, o lo que es lo mismo, manos en la cintura y brazos en jarra ), y decirle en modo Antonia de los morancos un:

- EEEEEEEHHHHHHH!!!!!!!!.......SSSSSSHHHHHHHH!!!!!!!

Pero muy educadamente le dije:

- Perdone señora. Le he dado dos euros setenta para que me devuelva un euro, y creo que no lo ha entendido o se le ha olvidado darme mi euro....

Y a PANECILLEN se la llevaron los vientos mientras la panadería entera le clavaba los ojos. Metió la mano en la caja y me dió mi euro acompañado de un escueto:

- Perdón....

Y en ese momento la panadería entera me miraba como si hubiera hecho la gran proeza del siglo. Me había enfrentado a la mujer con más mal panecillo de Dresden!!!!!!. Y yo salí triunfante a desayunar mi pan calentito....

Y como dos de mis compis se van a Amsterdam, y yo estoy en modo futuro incierto espero que mi próxima parada venga con un hogar lindo.

Y espero que el siguiente hogar, la siguiente casita, tenga una calle tranquila llena de coches de colores.

Y unas aceras llenas de niños que van al cole por la mañana mientras sus madres les enseñan los nombres de los días de la semana, o de los meses del año.

Y un bonito balcón frente a la ventana, para que al mirar por ella pueda ver vida, gente que se levanta como yo y lucha a diario.

Y un vecino ruidoso que hará que mis momentos de silencio los disfrute con más ganas.

Y una vecina loquita y especial que me saque una sonrisa cada vez que nos cruzamos por la escalera y me dá los buenos días en su español de las montañas.

Y unos techos altos que hagan que mi habitación parezca que tiene un cielo muy alto y de un color perfecto.

Y con una panadería donde despachen pan rico rico, pero con dependientas más simpáticas....

Y un buenos días de un ángel como Sandra.

Y un albornoz matutino como el de Richard.

Y una mirada con sonidito de fondo como la de Tin.

Y muchos recuerdos colgando de todos los rincones.

PANECILLEN termina todos los días de trabajar y vuelve sola a casa. Y cuando entra se quita el moño, se suelta el pelo, y se fuma un cigarrito de esos de ME LO MEREZCO POR EL DÍA QUE HE TENIDO, y se miraba en el espejo mientras sueña que algún día podrá cambiar su apellido por otro de casada y dejar su pasado atrás.

Este post es para mi casa y para los que han sido mi familia los últimos meses. Y para todos los que me habéis acompañado en este inicio de viaje.

LADO NEGATIVO: el futuro es incierto.

LADO POSITIVO: como dicen por ahí abajo.... Que me quiten lo bailao!!!!.