DE
KADENAS Y ENERGÍAS
Sentada
en el salón de casa, Frau Kadenen pensaba aquel 13 de febrero cómo
la vida te va dirigiendo poco a poco a tu destino. Incluso aunque no
seas consciente. Incluso aunque te niegues a moverte.
Nació
bajo el nombre de Mirka (que en checo significa tranquila) Ivanovic
la primavera de 1948 muy cerca de la frontera alemana. Y ahora que lo
pensaba mientras bebía su tercera taza de café de la mañana, que
después de tantos años en Alemania, realmente no sabía si podía
decir que era checa, o alemana, puesto que tenía la nacionalidad, o
simplemente ciudadana del mundo. En ese momento se sentía libre de
toda frontera o etiqueta.
Encendió
la radio, porque siempre había odiado ese horrible aparato cuadrado,
tan antiestético e impersonal, y que sólo le alegraba la vida,
cuando retransmitían las diferentes formas que tenían los
habitantes de este planeta de dar la bienvenida al nuevo año.
Y
entonces pensó que este año algo debía cambiar. Porque para Frau
Kadenen el año empezaba el 13 de Febrero, día del aniversario del
comienzo de una nueva vida en Dresden, la ciudad que la había
cuidado los últimos 45 años.
El
universo TRANSPORTE PÚBLICO es maravilloso y podría dar para llenar
unos cuantos post, y si no que se lo digan a mis amigos Cis y
Cristina que andan por el país del sol naciente....
A
mi siempre me ha generado mucho estrés. Eso de moverme por primera
vez en una ciudad nueva me quita el sueño, porque me veo
atentíiiiisimo a las líneas, a las paradas, y temblando ante la
posibilidad de acabar en un barrio chungo..... (Sí que pasa!!!, me
dá miedo eso....)
Y eso que aunque Alemania no debe ser tan
estresante como Japón, hay que reconocer que cuando uno llega nuevo
a una ciudad, y sobre todo cuando no controla el idioma, cualquier
cosa se te hace un mundo.
En
cada ciudad, el transporte tiene sus propias normas, tempos, y
trucos. Y menos mal que uno es un muchacho viajao y leío, en fin,
que he salido un poco y que se ha movido por metros como el de Nueva
York o Madrid... Pero aún así la experiencia alemana ha sido
diferente.
Frau Kadenen recordó que llevaba casi 25 años reuniéndose con
otros tantos miles de personas cada año alrededor del Altstadt en
memoria de los acontecimientos de aquella noche.
Y
este año para no variar las cosas se habían ido calentando poco a
poco. Y ella seguía sin poder entender cómo aún la gente podía
pensar en castigar al contrario, en imponer sus ideas, y en seguir
utilizando siempre esa muletilla absurda y estúpida..... SI HACES
ESTO O AQUELLO ES QUE ERES PRONAZI!!!!.
Eso era algo por lo que siempre había luchado e intentado inculcar durante los 43 años que había sido profesora de primaria.
Estaba
cansada de oír siempre el mismo discurso de todos los partidos
políticos, más preocupados en desprestigiar al contrario que en la
generación de nuevas ideas que consigan que todos podamos
levantarnos cada día con nuevas ilusiones. Los partidos se habían
convertido en meros gestores de poder y habían dejado de un lado a
las personas para moverse en pro de unos números.
Las
cifras eran las que estaban gobernando aquella Tercera Guerra
Mundial.... Porque desde hacía unos años veníamos viviendo esa
Tercera Guerra, que ya no se libraba con bombas y soldados, sino con
agencias, deudas y primas de riesgo, mientras miles de personas
morían, perdían sus casas, o como ya hicieron sus padres, se veían
obligados a emigrar en busca de nuevas oportunidades.
Para
empezar diremos que el concepto de bonotransporte recargable o
reutilizable no existe. En Dresde las posibilidades para viajr en
periodos cortos de tiempo pasan por:
-
Ticket simple. O sea, que te montas y te transbordas durante la hora
de vigencia que tiene el billetito.
-
Ticket de un día. Que te permite montarte en los buses o tranvías
durante el día completo.
-
Un modelo intermedio de tarjeta de 5 billetes. Que te permite viajar
con las mismas condiciones que el ticket simple pero cinco veces a un
precio un poco más económico que el individual.
Y
todo ello por supuesto explicado en este maravilloso idioma que nunca
terminaré de aprender. Así que al verte frente a esa gran máquina
amarilla acabas comprando el ticket simple y que sea lo que Dior
quiera. Y por supuesto teniendo algo en cuenta. En Dresden no pagan
lo mismo los niños que los adultos, por lo que más te vale sacarte
el billete adecuado a tu edad porque si no la multa no te la quita,
como decía Chiquito, ni Perry Manso!!!!!.
Pero
lo que no te explican bien es la letra pequeña. En ciudades con un
control previo como Madrid, Sevilla o Barcelona, no hace falta
validar el billete (o sea, el acto de "picar" que es como
lo conocemos nosotros), pero en ciudades como Berlin la validación
has de hacerla antes de entrar en el vagón, porque dentro es
imposible, y el simple hecho de tener un Ticket sin validad hace que
te casquen 40 pavos de multica. Y ESO NO ESTÁ BONITO!!!!.... Sobre
todo teniendo en cuenta que el metro de Berlin es uno de los metros
peor explicados que he conocido.... Pero eso es otro post.
Pero
en Dresden la maquinita picabilletes está dentro, pero sólo pica
los billetes comprados fuera porque los expedidos dentro del vagón
no hace falta picarlos..... Por lo cual me pasé como un mes viajando
con tickets sin picar que una vez terminado el recorrido, o la hora
de rigor, yo tiraba en la papelera más cercana.... La de tickets que
habré tirado madre sin picar!!!!!!..... QUÉ MALA ES LA
IGNORANCIA!!!!. Y lo peor de todo es que cuando te lo explican por
primera vez no tienes más remedio de poner un gesto como de.... PERO
CLARO CHICA,... POR SUPUESTO QUE LO SABÍA!!!..... JAJAJAJA (Esta es
una de esas risas casi histéricas que te salen cuando haces el
ridículo de forma superlativa)
Pues
eso, que con -4 grados si te quieres mover en esta ciudad o lo haces
en tranvía o te congelas enterico.
Por
supuesto los días previos al evento la prensa local ya se había
encargado de publicar sendos artículos de todos los bandos para dar
ambiente al momento. Y por supuesto la televisión ya había
programado otras tantas retransmisiones en directo en las distintas
localizaciones de los diferentes eventos programados por las
autoridades, para-por- contra o en memoria de algo o alguien.
Que
pesados...... pensó mientras bebía el último sorbo de su taza.
Entonces
recordó como durante mucho tiempo, su marido Klaus, un gran hombre,
le había enseñado que no nos podemos olvidar del pasado, pero no
para regocijarnos en la pena o el sufrimiento, sino para perdonar,
aprender de los errores cometidos, y sentir gratitud, gratitud para
no olvidar y no repetir, para avanzar y soltar lastre, para recordar
con una sonrisa en la boca, que no una risa.
Y
era precisamente su Klaus, quien llevaba ya dos años sin
acompañarla. Y era Klaus el que sin su presencia le ayudaba cada año
a ponerse la mejor de sus sonrisas y dirigirse a Palais Platz a
recordar la memoria de aquellos acontecimientos con paz y con mucha
gratitud.
Y
aunque aquella cadena era muy grande, ella le tenía una especial
devoción a aquella vista del Palacio Residencial, donde Klaus y ella
habían visto tantas puestas de Sol bajo la silueta de la maravillosa
Samperoper....
Así
que ese 13 de febrero de 2013 se puso la mejor de sus sonrisas y se
puso en marcha.
Como
este año el aniversario en memoria del bombardeo me cogía aquí en
Dresde, decidí participar de alguno de los eventos. Después de
tragarme, (porque en realidad no me enteré de un carajo), un
documental sobre el citado día desde el punto de vista de las
diferentes organizaciones, y tras la consiguiente tertulia con mi
compi para aclarar toooooodo el contenido del documental, decidimos
que nos íbamos a dejar de chorradas y no íbamos a participar en
ninguna manifestación-acto-protesta relacionada con ningún partido
o asociación de carácter política. Así que nos acercaríamos al
Altstadt para formar parte de una cadena humana que se hace en torno
al área afectada por los bombardeos.
Así
con nuestros atuendos invernales, que sólo dejaban ver un trozo de
nuestro rostro, y los consiguientes -4 grados nos fuimos en nuestro
tranvía, Ticket validado mediante, en dirección a la cadena humana.
Llegamos
una hora tarde pero la cadena aún estaba allí. Hombres, mujeres,
niños pequeños con o sin carrito, adolescentes seguidores de Justin
Bieber, señoras con sombreros horribles, señores con sombreros
igual de horribles que los de sus señoras, y algún que otro
despistaillo, llevaban desde las 17 horas formando aquella
maravillosa cadena humana.
Yo,
que en el fondo soy muy hypster, decidí que no me iba a poner en un
lugar cualquiera.... Si íbamos a estar de pie a -4 grados pasando un
frío de mil demonios, lo haría e un lugar mono. Así que os
dirigimos a la Plaza del Palacio Residencial, Palais Platz, o lo que
en su día fué la residencia de la realeza Sajona. Un edificio
maravilloso que se recorta como una pegatina maravillosa sobre el
cielo azul oscuro del atardecer de Dresde.
Este
año no había tanta gente en la calle, aunque por otra parte le
pareció normal, sobre todo por aquellas temperaturas tan extremas
que estábamos teniendo este año en Dresde. Este iba a ser un
invierno duro y blanco.... Schnee über Schnee, o lo que era lo
mismo, nieve sobre nieve.
Y
mientras andaba en dirección a PalaisPlatz se había dado cuenta que
aquel año había mucha gente joven en la calle. Gente de
generaciones que no vivieron la guerra pero que estaban allí como
ella para callarle la boca a todos esos politicuchos de mierda que se
empeñaban en ensuciar aquella maravillosa cadena de energía
diciendo que ellos eran pronazis.... Imbéciles!!!..... En ese
momento pensó:
-
¿Pero serás deslenguada Mirka?....jajajaja.... Anda y vamos más
ligeras que el sol se pondrá pronto y tenemos que ver la puesta de
sol en el Palacio.
Y
entonces, siendo un eslabón más de aquella cadena, vio como una
pareja se acercaba a ella.
La
chica era alemana, pequeñita, con una cara linda, los ojillos
celestes, pequeños, un ángel. Pero el chico no era alemán, su piel
decía que estaba allí de paso, que Dresde no era más que una
opción temporal. Pero su sonrisa si decía que pertenecía a aquella
cadena, a aquel momento maravilloso, su sonrisa decía que era el
eslabón que casaba con su mano.
Y
fué entonces cuando el chico se puso a su lado, le agarró de la
mano y la energía fluyó. Y sintió la necesidad de cerrar
fuertemente la mano y respirar hondo..... y sonreír!!!!!.
Conforme
nos acercábamos a la cadena humana nos dimos cuenta que el silencio
reinaba el acto, excepto por el llanto de algún enano que cansado de
estar allí pretendía llamar la atención de su mamá o su papá,
los cuales intentaban callarlos con un discreto silvido.....
Y
la verdad es que viendo aquello me entraban ganas de acercarme y
decirles:
-
Mire señora, déjelo llorar cojone, que el niño es mu chico, y si
le sirve de consuelo yo no lloro porque soy mu viejo!!!!.
Y
entre aquella cadena humana apareció un lugar donde los brazos se
elevaban más de lo normal porque faltaban algunos eslabones. Y allí
que nos fuimos, sonriendo bajo aquella pelúa de cojones. Y fue
entonces cuando mi sonrisa se cruzó con la mirada de una señora con
cara de abuelita de cuento, con una maravillosa bufanda roja. Nos
sonreímos, nos miramos, y nos dimos la mano, y de repente sentí la
necesidad de apretar la mano con fuerza.
Y
un latigazo de energía me recorrió los brazos y me sacó una
sonrisa mientras miraba la torre del Palacio.
Sólo
estuvimos diez minutos formando aquella cadena. Pero durante aquellos
600 segundos ni sentí el frio de la noche, ni escuché los sonidos
del murmullo de la gente.... Fue como cuando flotas en el agua del
mar con la cara fuera, y de repente el mundo se queda sordo, con el
único sonido mudo de las olas, y sientes como tu cuerpo se relaja.
Y
allí estaba yo metido en mi mundo cuando de repente Frau Kadenen
agitó mi mano. La miré a los ojos, ella me sonrió, y con una voz
dulce me dijo:
-
Ya me puede soltar la mano caballero....
Mientras
mis ojos se acercaban a nuestras manos, mientras éstas se soltaban
poco apoco. Me sentí un poco avergonzado y con la sensación de
haberla molestado, pero entonces aquella señora me dijo.
-
Muchas gracias por compartir este momento. Que tenga un buen día.
Y
se desvaneció entre la multitud.
Y
yo me quedé como vaca sin cencerro....
Aunque
enseguida el frio me pegó un lametón en el cachete y me puso en
marcha.
Ese
día fue especial.
LADO
NEGATIVO: que acontecimientos como el fatídico bombardeo se van a
seguir utilizando como un arma arrojadiza para fanáticos de ambos
bandos sin pensar, que lo más importante del acto, es que 10000
personas fueron una para recordar y pensar unidos que el mundo debe
parar y no volver a cometer actos estúpidos.
LADO
POSITIVO: que mientras Kadenen me apretaba la mano, os tuve a tod@s
cerca de mí. Vosotros también estuvisteis allí en la cadena....
PD: Mando un beso especial y le doy las gracias a todos los profesores que tuve, porque gracias a ellos soy quien soy.
Y a modo de homenaje, y aunque no soy yo, una fotillo de esas maravillosas clases de la Escuela Pública española de los 70, donde con pocos medios pero con respeto crecimos muchos de los que leemos este hunilde blog...
Que me gustan tus relatos,un beso Manuel
ResponderEliminarBeso Ana!!!!!....
ResponderEliminarSin palabras... con una sonrisa y refregándome los ojos... :)
ResponderEliminarBeso para ti también mi niña
EliminarHasta ahora no he podido leerlo, también me encanta y lo mejor me río un montón! No por nada sino por qme recuerdas a mi misma...Cuando tienes el próximo? ??? Besitos
ResponderEliminarEn breve.... Besillo
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