martes, 21 de mayo de 2013





DE KAJEROS (que no de supermercados) Y KAPUCHINOS.

 

El día que a Herr BALANCEN le dijeron que lo sacaban de la caja del banco casi se le escapa un grito de alegría (y eso aquí en Alemania es muuuuy raro, queridos míos). POR FIN!!!!!!!!!!

Aunque claro está, él venía de un pequeño pueblo del sur de Alemania, donde las risas y los excesos en las formas están a la orden del día, así que tuvo que reprimirse para no soltar su nuevo estado de ánimo en modo decibelios que sobrepasan lo políticamente correcto.

Estaba trabajando en el mismo banco desde que le ofrecieron las prácticas al terminar el sexto semestre de sus estudios de ciencias económicas (o lo que los alemanes conocen con la discreta palabra de Wirtschaftwissenschaft.... sin comentarios a la palabrita), y después de ocho años, ya era hora de progresar y dejar de pagar a los jubilados el dinerillo a primeros de mes, que para eso llevaba mucho estudiado y mucho dinero pagado en un "Master del Universo" que le había quitado el sueño los últimos dos años.
 
Pués así era el asunto. Desplazarse a la gran capital económica del país, Frankfurt am Main, y a trabajar en la city, en un edificio de esos altos, en modo Wall Street, y cumplir uno de sus sueños.

No me había dado tiempo de asimilar camino de mi Dresde de mis amores, en aquella fabulosa joya del transporte teutón, que me habían ofrecido el trabajo, cuando de repente empecé a pensar en esas pequeñas cosas necesarias que cualquier criaturita humana en mis condiciones podía pensar...

Y ANDE COJONE VOY A VIVIR????....
HABRÁ BILLETE PARA VOLVERME A FRANKFURT LA SEMANA QUE VIENE????....
PODRÉ VOLVER A METER MI VIDA EN MIS MALETAS Y CAJAS EN SÓLO TRES DIAS????....
TENGO ROPA PARA MI NUEVA AVENTURA????....
Y AHORA COMO SE LO DIGO A MI GENTE DE DRESDEN????....

Y mi estómago se cerró a cal y canto y el maravilloso bocadillo que me habían preparado para el camino como que no me entraba ni con calzador....

Quizás volvían a mi cabeza recuerdos de hace un año, cuando preparé por primera vez mi maletita (esa que pesaba junto con su prima la de azul de Adolfo Dominguez 30 kilitos de ná), y los nervios empezaban a conquistar mi estomaguito hasta dejarlo sin hambre (he de decir que a mi no me había quitado el hambre antes ni la más inesperada de las noticias....)

Al menos esta vez no tendría que ir como hace un año..... Esto de haber cogido en un año 28 aviones te dá mucha experiencia a la hora de viajar, y sobre todo de hacer maletas que te permitan dejar ropa que no vas a utilizar en España y cangearla por esos botellones de un maravilloso aceite de molino que mi padre me prepara de forma tan profesional.

En mi primer viaje a Alemania, además de mis mellis de 30 kilitos (máxima carga que mi tarjeta de AirBerlin, comprada al módico precio de 129 leuros, me permitía tansportar), llevaba un bolso de mano (regalado por mis comadres Susana y Yol, BESOS CHICAS!!!!), capaz de desmontarle el brazo al más fuerte de los levantadores de peso.

Y por si eso fuera poco, atentos al estilismo del día en cuestión, sacado de la nueva colección primavera-verano en modo multimarcas y con el nombre de ME VOY PALEMANIA!!!:

- Camiseta interior de tirantas de H&M, cubierta por otra camiseta (blanca of course que va con todo).
- Cazadora vaquera de Levi´s (esa que me compré cuando yo manejaba dinerillo)
- Cazadora de cuero de Zara (que la ropa de la embajada es mu mona y ponible)
- Un maravilloso abrigo de Desigual (moniiiiiisimo de esos que tienen muchas telas diferentes!!!!) acompañado de su correspondiente bufanda (en modo manta paduana), que iba a necesitar en mi nueva ciudad.... Porque aunque en Sevilla y en el Corte Inglés ya era primavera, en Dresde había un maravilloso momento bajo cero que quitaba las tapaeras del sentío!!!!.

Así que el cuadro era fantástico, todo el pasaje en modo primaveral rollo NOS VAMOS A MALLORCA DE VACAS TÍA!!!!, y un morenazo de metro noventa que parecía el barbudo grandullón de Harry Potter (los padres que tenéis hijos en edad de ver las pelis del Potter seguro que os sabéis el nombre de ese señor, pero queridos.... yo sólo he visto una de ellas y la verdad es que me acuerdo más bien de poco).

Así fué mi primer viaje a Alemania queridos. Y ahora que lo pienso parace que no ha pasado un año, sino una eternidad!!!!..... (Sobre cómo pasa el tiempo de lento cuando sales fuera hablaremos en otro post).

Y en lo que dejo de pensar en mi primer viaje a Alemania, me doy cuenta que he lelgado a Dresde.

En tres días, que parece mucho, no te dá tiempo a casi nada. Así que manos a la obra y a guardar de nuevo tu vida entre cajas y bolsos de viaje, y dejarlo todo ordenado para que otro ángel, Elvira, que alquilará mi habitación de Dresde, viva de forma cómoda sin que la mitad de mi vida le entorpezca mucho.

Pero BALANCEN sabía que como todo en esta vida, el sueño implicaba ciertos sacrificios y sobre todo muchos cambios.

Por una parte Frankfurt es una ciudad que aunque no es mucho más grande que la suya, si se vive como una gran capital. Al fin y al cabo la presencia de todos los grandes bancos alemanes y otros de allende los mares hacen que la presencia de extranjeros sea algo cotidiano, lo que ayuda a entender el carácter de la ciudad. Frankfurt es una ciudad multicultural y acostumbrada al extranjero, por lo que la tolerancia y la apertura de mente es mayor que en otras ciudades.

Que una ciudad acumule esta gran cantidad de entidades bancarias provoca ciertos desajustes en el mercado inmobiliario. Los bancos están dispuestos a pagar lo que sea por tener a sus empleados contentos, lo cual ha provocado que una ciudad, donde hace mucho que no se construyen viviendas de nueva planta, se vea saturada de gente que busca una vivienda digna a un precio razonable, y llamaremos razonable a un precio que pone los pelillos de punta. Y lo que te encuentras en los anuncios no deja de sorprenderte. Poca oferta inmobiliaria a un precio que quita el hipo.

Pero en su caso de BALANCEN la cosa era más fácil. Su jefe, el banco, pagaría su apartamento aunque la  cantidad implicara subir de las tres a las cuatro cifras. Al fin y al cabo no se puede pagar menos en el demandado barrio de Sachsenhausen queridos....

Y una vez solucionados los problemas de mudanza y vivienda venía el más importante en esos momentos, el trabajo. Y sobre todo las dudas.... ¿Cómo serían los compañeros?. ¿Cómo sería el ambiente de trabajo?. ¿Se encontraría con mucha competencia?. ¿Sería el ambiente hostil?. Preguntas por contestar.... La incertidumbre de lo desconocido.

Hay una frase de una pelicula de Almodovar sacada de "Un tranvía llamado deseo", que siempre me había parecido cursi hasta la saciedad, una frase más de esas que quedan bien:

- SIEMPRE HE CREIDO EN LA BONDAD DE LOS DESCONOCIDOS. (Que una maravillosa Marisa Paredes dice como nadie más puede decirla).

Pero esa frase ha cobrado vida en mi estancia alemana, y sobre todo a la hora de ir encontrándome por estos lares a tanta gente desonicida y que me han dado tanto:

- Christin, que me abrió su corazón y me hablaba en inglés mientras cultivaba mi alemán. Que me montó media habitación con toda la generosidad que una pequeño cuerpecito pueda manejar. Y a su familia que desde el primer día me han tratado como uno más.

- Sandra que poco a poco se ha metido en mi corazoncito y se ha convertido en mi ángel de la guarda. Que me lleno la otra media habitación y me ha cuidado como una hermana mayor y me ha escuchado tantas veces.

- Chris, al que llamo mi hermano alemán, y que siempre ha estado ahí para todo lo que he necesitado. Con el que me he reido tanto y con el que he entendido mucho el carácter alemán.

- Isabel que fué mi primer contacto español en Dresde y con la que he compartido momentos gloriosos en nuestro rinconcito del Bottom`s Up, o bailando a los Gipsy Kings como condenaos en el Down Town.

Y podría seguir e incluir a mucha más gente. Y me doy cuenta que en el mundo hay mucha gente desconocida que te puede sorprender y darte mucho. He tenido suerte y recibido mucha bondad de todos estos desconocidos que ya son parte de mi familia urbana.

Pues eso, que tres días después mi nuevo equipo de ángeles de la guarda (Tito, Rosa y María a la cabeza) me acogió en Frankfurt para hacerme sentir de nuevo en casa. Pero ellos no eran desconocidos. Ellos fueron junto al gran Pacheco, mis vecinos hace 35 años cuando viví con mis familia en Alemania. Y ahora María se ha convertido en mi compi de piso hasta que este mercado inmobiliario del demonio me acoja en modo piso compartido o piso propio.

Así que ya instalado en Frankfurt me dispuse a preparar el estilismo de primer día de trabajo. Para muchos esto puede parecer una chorrada pero para mi suponía un gran estresssssss, al fin y al cabo la primera impresión en siempre cuenta.

Pero yo jugaba con ventaja. En mi entrevista ya pude ver a los que serían mis compañeros de trabajo, así que por ahora no tenía que hacer ninguna visita de urgencia a la embajada a comprarme nada. Iría como canta mi gran Martirio....

ARREGLAO PERO INFORMAL!!!.

Así que aquel, su primer día de trabajo, BALANCEN se levantó, se dió una buena ducha y se afeitó. La ropa ya estaba preparada sobre su nueva cama. Traje de chaqueta azul oscuro, camisa blanca, y una gabardina gris, por aquello de la lluvia. Lo bueno era que le perdonaban la corbata al menos para el trabajo diario, así que no tendría que dejarle los nudos hechos a todas las corbatas y deformarlas hasta que dejaran de parecer prendas elegantes.... Ese año sin falta tenía que aprender el dichoso nudito!!!!!.

Preparó su maletín, se vistió, y a la calle a comerse el mundo!!!!.

Pués dicho y hecho, a coger el tranvía y a trabajar!!!. El número 14 lo dejaría en la estación del Sur, y allí cogería el número 16 que lo dejaría en su nuevo trabajo.

Al sentarse vió a un chico que parecía estrenar una nueva vida como él. El chico vestía de forma informal pero elegante, y lo que más le llamó la atención era que sonreía mucho mientras escuchaba música (sabía que era música porque la tenía a un volumen que hasta podía distinguir a una señora pegando gritos como una berraca!!!!). En ese momento BALANCEN pensó que sería interesante saber cómo era su cara, si realmente reflejaba el miedo que sentía en el estómago. Después de 15 minutos llegó a la parada de su trabajo. El chico de enfrente se levantó en ese momento y se bajó en la misma parada. Andamos juntos un par de calles hasta que él se metió en un patio desde el que se veía una galería de arte.

Aquel debía ser su lugar de trabajo. Igual lo veo algún día por el barrio. Suerte!!!!. Buena suerte!!!!.

BALANCEN llegó dos minutos después a un edificio muy alto donde se leía el nombre de su nuevo futuro. Respiró y entró con decisión. A empezar!!!!.

Aunque el día anterior a mi entrevista ya me había dado un paseo con María hasta mi nuevo posible estudio (por aquello de saber llegar y no dejar nada a la improvisación), para mi primer día de trabajo decidí irme en el tranvía. Así que andé un poco hasta la estación del sur por aquello de respirar un poco de aire fresco, y allí esperé el número 16 que me dejaría en mi nueva calle, la Nidastrasse, y más concretamente en el número 84, en un estudio situado entre galerías de arte y más artistas en un edificio viejo pero con encanto.

Al subir localicé un asiento libre y me senté frente a un chico vestido de manera muy formal. En ese momento pensé que seguro que trabajaría en alguno de uno de esos cientos de bancos que inundan el centro.

Por su cara yo diría que estaba como yo, nervioso ante su primer día de trabajo. Fué justo en ese momento cuando Aretha Franklin comenzó a decirme aquello de I SAY A LITTLE PLAYER FOR YOU. Sonreí y pensé que era un buen comienzo para un primer día de trabajo.

Al bajar anduve un par de manzanas no muy lejos de aquel chico hasta que llegué a mi destino. Crucé un soportal y desde lejos le deseé un buen día. Miré hacia arriba, donde estaba mi nuevo estudio y subí. Gabi, nuestra secretaria, me recibió, y Frank, uno de los socios, me presentó a todo el equipo. Me llevó mi mesa y Sadhia, la chica que se encargará de mi aprendizaje, se presentó con un capuchino y su mejor sonrisa.

En ese momento supe que de nuevo voy a tener desconocidos maravillosos que me darán toda su bondad e irán colocándose poquito a poco en mi corazón .

LADO NEGATIVO: No me acostumbro a las mudanzas y a los cambios....Ea!!!!
LADO POSITIVO: Esa sensación me duró un día y ahora vivo contento y con ganas de empezar de nuevo. Aunque eso sí.... LA PRÓXIMA MUDANZA QUE LE TOQUE A OTRO POR DIOR!!!!!!!!!!!. Yo me bajo aquí hasta nuevo aviso.

PD: Le dedico este post a María, por abrirme su casa, su corazón, y hacerme sentir como en mi casa. Y por comprarme el pan por las mañanas, y por tener siempre quesitos ricos para cenar, y por contarme todas las historias de aquellos españoles como ella y su marido, o mi padre y mi madre, que hace casi 50 años se vinieron a Alemania a abrirnos camino a los que estamos llegando ahora.

Muchas gracias!!!!!. Hicisteis un buen trabajo!!!!.